La otra carta del chino...

Si, si... esa pequeñita que se asemeja a un tríptico de tapa dura. La que siempre te encasquetan a la mínima oportunidad. La mayoría de la gente ni siquiera la tiene en cuenta y esquiva la vista hacia la grande, la clásica carta de menús y platos tan conocidos como el arroz tres delicias, el pollo al limón o la ternera picante.

Sin embargo, esta pequeña carta contiene en su interior unas curiosas delicias que hoy merecen mi atención. Concretamente, hablaré de las bolas de masa hervidas o "empanadillas" chinas, como muchos las llaman. Se trata de un plato muy importante en la gastronomía china, pero también tienen su protagonismo en la cocina coreana, japonesa, e incluso en la rusa (en donde su aspecto varía ligeramente).

Bolas de masa hervidas. Es.Paperblog

  煮餃子 es su nombre en chino. Nosotros nos quedamos con "empanadillas chinas". Por eso de la comodidad lingüística...

 Su importancia se intensifica con la llegada del Año Nuevo chino. Durante esta celebración, las familias se reúnen y llevan a cabo, como si de un acontecimiento ceremónico se tratara, la elaboración de este alimento. Mientras la madre prepara el relleno, la abuela se esmera en la masa, el hijo contribuye con las verduras... Así todos toman parte en su creación. También es muy común ofrecerlos a los invitados, como gesto de bienvenida y cortesía.

¿En qué consisten? Básicamente se trata de una masa densa a base de harina, agua y sal que conlleva un relativamente laborioso trabajo con el rodillo. El relleno puede ser muy variado. En el noreste de China suele ser de carne de cerdo, carne de res, cordero o camarones, normalmente combinado con diferentes verduras (también hay alternativas vegetarianas). Generalmente son hervidas y cocidas al vapor y servidas, bien como parte de una sopa, o bien solos, presentados en una pequeña cacerola de metal o bambú. Pero también los hay fritos. Se acompañan con una salsa de soja o agridulce que combina a la perfección.

Sin embargo, no imaginemos a los clanes de los restaurantes chinos llevando a cabo este complejo proceso. Es posible que algunos traten de conservar la antigua usanza, aunque en el caso de un restaurante... es sumamente raro. Fundamentalmente porque implica una pérdida de tiempo que el cliente en muchos casos, preferiría evitar. La mayoría de restaurantes chinos compra estas empanadillas congeladas, en grandes cantidades que solo requieren un hervido.

Pues bien, estas son las bolas de masa hervida o empanadillas chinas de la otra carta... Sin duda, un plato que merece ser degustado, no solo por su tradición, sino por su atractivo sabor.