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| Cookies. Life in the Slow Lane. |
Inicialmente no se fabricaban con sabor dulce, sino salado. Se cree que las galletas tienen su origen en Persia, en el siglo VII, poco después de que el uso del azúcar se popularizase en la región. Llegaron a Europa con la conquista musulmana de España y ya en el siglo XIV eran extensamente comunes en todos los niveles sociales, desde la monarquía hasta el pueblo llano.
Hoy en día son el mejor recurso a la hora de viajar o tomar un 'piscolabis' de media tarde. Los grandes maestros galleteros son los nórdicos, especialistas en las delicias de jengibre, canela y otros ingredientes. Y es que aunque la receta de la galleta es lo más simple del mundo (harina, mantequilla, azúcar y huevos), lo cierto es que su evolución ha provocado infinidad de variantes con múltiples sabores, colores y olores.
Hoy os traigo una selección de mis preferidas. Esas que me chiflan y de las que no me puedo despegar en una tarde de domingo frente a la tele:
Los belgas son unos artistas para el tema del dulce y esta marca de galletas lo demuestra. En pequeños paquetitos de dos unidades suelen acompañar a los cafés de muchísimos establecimientos, hoteles y hasta en los transportes de media - larga distancia.
Están hechas a base de caramelo y su sabor intenso y profundo es una auténtica locura. ¿Dónde localizarlas? Pues hace unos años estaba difícil, pero ahora mismo numerosos grandes almacenes las han incorporado a su oferta: Condis, Alcampo, El Corte Inglés, Mercadona, Carrefour... Las podréis encontrar en formato individual, pocket o familiar. Este último muy recomendado porque, ¡aviso!, cuando empiezas ya no puedes parar. Además las tenéis también bañadas en chocolate, aunque personalmente no me convencen tanto.
Pepparkakor o las galletas de IKEA:
Si no las habéis probado... es imposible entender su adicción. Son de jengibre, vienen en una caja tremenda de 600 gr y solo cuestan 3,99 euros. Son más duras que las anteriores, pero igual de sabrosas y ricas. Tienen forma de flor (o algo parecido) y son muy típicas de los países nórdicos.
Galletas Caramel Waffles o Stroopwafel:
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| Caramel Waffles o Stroopwafel |
Hace años cuando estuve en Amsterdam las probé y me quedé anonadada con su sabor, pero aún más por su peculiaridad. Estas galletas se componen de dos láminas redondas de gofres estilo barquillo con una importante capa de caramelo entre ambas. El truco consiste en poner la galleta sobre la taza de té o café, ya que el tamaño es el exacto, y tras unos segundos degustarla. La galleta absorve todo el vapor y el caramelo se derrite convirtiéndose aquello en un placer de dioses.
Durante años las busqué por doquier sin éxito, y ahora ya se pueden encontrar en el Starbucks Coffe y en algunas tiendas de repostería como Happy Bakery en la calle Espíritu Santo de Madrid.
En cambio, si lo que quieres es disfrutar de galletas muy originales y variadas, entonces te recomiendo Sweet Home Madrid, una tienda de repostería (galletas, tartas, cupcakes...) en donde encontrarás unas galletas deliciosas y muy elaboradas.
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