martes, 14 de febrero de 2012

Cocina en tiempos de crisis

Great Depression Cooking
El cinturón se ciñe cada vez más al llegar el solsticio del mes y el ingenio se agudiza bien por consciencia o necesidad a la hora de entrar en la cocina. Los alimentos tratan de extender su fugacidad al máximo posible y las recetas se adaptan a los tiempos que vivimos... 

Estamos en crisis, es una realidad, y el mundo de la gastronomía también lo experimenta en sus propias cazuelas y sartenes. Ya lo vimos en la última edición de Madrid Fusión y ese "descuelgue del pedestal" que sufrió la alta gastronomía. 

La excelencia y sublimidad están bien, pero cuando está reservada para unos pocos y privilegiados acaba convirtiéndose en vanidad y opulencia injustificada.

Por este motivo, el mundo gastronómico de la esfera digital vive su particular experiencia culinaria. Los bloggers gastronómicos afloran por doquier ofreciendo originales y sencillas recetas con presentaciones visuales que en muchos casos, nada tienen que envidiar a la de grandes chefs envueltos en condecoraciones. 
Pero el tema no queda aquí, y es que ya se experimenta el resurgir de una cocina consecuente, responsable y sensata con los atolladeros que la crisis evidencia. Menos es más en muchos casos:


Great Depression Cooking with Clara

Clara nació en agosto de 1915 en Chicago, Illinois. La crisis llegó para ella y su generación con la Gran Depresión que comenzó en 1929 en Estados Unidos y se extendió hasta finales de los años treinta, principios de los cuarenta. 

Durante años, esta adorable abuelita compartió sus experiencias de la Gran Depresión con sus nietos, preparándoles los desayunos y comidas que se estilaban, o más bien, que se podía cocinar en la época. La magia y destreza de Clara es que puede convertir limones en limonada y patatas, prácticamente en cualquier cosa... Ella tuvo una niñez que muchos de nosotros no podríamos imaginar, pero también supo transformar las penurias en remedios y esas pruebas vitales en enseñanzas personales.

Ahora divulga sus experiencias culinarias a través de Great Depression Cooking with Clara, una web en la que la anciana ofrece sus recetas personales tanto en versión papel como audiovisual. Con un peculiar talento frente a la cámara, Clara explica paso a paso cómo hornear unas manzanas o preparar un arroz escaso pero consistente. El DVD con su gastronomía personal se puede comprar a través de esta página que ya ha recibido más de dos millones de visitas...



'Recetas de hambre' de Eleni Nikolaidou

"¿No tiene carne? ¡Pues cámbiela por una berenjena al procesarla en la trituradora!" Esta es una de las premisas que la griega Elena Nikolaidou, historiadora y profesora de secundaria, promueve en su libro Recetas de hambre. "Mastique bien los alimentos. El tiempo suficiente para que su cuerpo se sienta satisfecho. No olvide juntar las migajas de la mesa y meterlas en un frasco. Quién sabe para qué pueden servirnos..." En realidad, el libro alude a todas esas costumbres que los helenos llevaron a la práctica durante la invasión en la Segunda Guerra Mundial, pero lo cierto es que su éxito con más de 2.000 ejemplares vendidos en apenas unas semanas, hace sospechar la situación de supervivencia que muchos ciudadanos pueden estar asumiendo hoy, en pleno siglo XXI. 

Eleni Nikolaidou. Associated Press.

Según declaró a la agencia de noticias Associated Press, Eleni Nikolaidou pasó 18 meses compilando recetas y consejos de supervivencia: más de 6.000 recortes de periódicos digitalizados del tiempo de la ocupación nazi, 1941 a 1944, para producir su libro. Recetas de hambre, fue lanzado en 2011 y ya se prepara una nueva edición. 


La autora dijo que se topó con muchos detalles sorprendentes, "se utilizaban herraduras para reforzar el calzado viejo, se usaba arena muy caliente para preservar limones. La gente cazaba gatos y perros callejeros en las calles de Atenas para poder comer... La gente hallaba nuevas formas de engañar al estómago: Había entremeses diseñados para reducir el apetito y se aconsejaba masticar la comida muy, muy lentamente, para que se sintiera como si estuvieran comiendo más”.

Las dificultades extremas en tiempos de guerra tienen poco en común con la crisis actual, pero Nikolaidou dice que esta crisis también ha traído indicios preocupantes de la pobreza repentina.

“Hay niños que van a la escuela sin alimento suficiente”. “Las circunstancias (durante la ocupación nazi) fueron por supuesto mucho más extremas, pero ahora hay gente que abre sus despensas y ven poco más que un saco de harina, así que piensan: ¿qué puedo hacer con esto?”.

3 comentarios:

  1. ¡¡Me ha encantado la abuelita cocinera!! Es una crack. Qué destreza y qué gran idea su videoblog...

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  2. La abuela genial, los pobres griegos me dan un poco de penilla... ¿Berenjenas por carne? Uff!

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  3. La verdad es que es una pena que tengamos que recurrir a las destrezas del pasado para llenar el estómago. Al menos nos sirve para darnos cuenta de lo valioso que es tener un plato para comer cada día...

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